Marisa A. es una mujer de 49 años, pero no aparenta tener más de 40. Su rostro parece portada de revista: luminoso, poros cerrados, sin un solo grano y con arrugas casi imperceptibles. Su cuerpo es fuerte y torneado y, a pesar de ser madre de dos hijos, tiene el vientre plano, piernas libres de celulitis y sin un solo vello corporal. Reveló que su “secreto” para lucir así es invertir “mucho tiempo y dinero en nuevos tratamientos de belleza”. Es así como ella le llama al “Beauty tech”.
¿Qué es el Beauty Tech o tecnología de belleza?
La tecnología también entró al sector de la belleza y muchos de los procedimientos que hace Marisa son nuevos avances en esta industria. Como su nombre lo indica, Beauty Tech, o tecnología de belleza, es la combinación de la tecnología y la industria de la belleza para ofrecer soluciones innovadoras y personalizadas en este ámbito.
El Dr. Fernando Cherizola es un médico estético en la Ciudad de México desde hace nueve años y explica que, aunque comenzó a notar este boom hace aproximadamente cinco años, la tecnología en su día a día se ha vuelto fundamental tanto en el diagnóstico como en el tratamiento y que, en cuanto a lo estético, “la tecnología hace lo que la mano de un médico no puede hacer”.
Por ejemplo, Cherziola trabaja con Morpheus, una máquina especializada para eliminar la flacidez. “La mano de un médico puede quitar tejido, puede aumentar volúmen, puede poner implantes, puede poner ácido hialurónico o botox, pero no puede quitar flacidez. Es aquí donde entra la tecnología”.
De acuerdo con él, hace menos de 10 años parecía que solo existían dos opciones en la industria estética: las cremas o los procedimientos más invasivos, como las cirugías. No había algo “en medio” para la prevención, o que diera mejores resultados que las cremas sin ser tan invasivo como las cirugías plásticas. “Ahora ya hay más herramientas y puedes pasar por un tratamiento semi-invasivo o mínimamente invasivo para lucir mejor”.
Además de Morpheus, que es una máquina enfocada en eliminar la flacidez, hay muchos tipos de aparatos distintos. Por ejemplo, el EMTONE es un tratamiento no invasivo para eliminar la celulitis en sesiones indoloras de menos de 20 minutos; o el Ultratherapy, que aumenta la elasticidad y colágeno en la piel para reducir las arrugas en partes como el cuello o las manos.
“Puedes ir con el mejor médico del mundo, pero si no usa buena tecnología, se puede quedar un poco corto. Y también puedes ir con un médico no tan reconocido, pero si usa muy buena tecnología, puede dar resultados muy buenos”, dice Cherizola.
Para ello, recomienda que siempre que los pacientes acudan a una cita de valoración, pregunten por el tipo de tecnología que utiliza el médico e investiguen acerca del aparato antes de someterse al procedimiento. Los riesgos de un mal aparato, o uno que no esté certificado, pueden ir desde la inversión de grandes sumas de dinero sin resultados, hasta quemaduras, cicatrices y pigmentación en la piel.
Beauty Tech en casa
Otra de las características del Beauty Tech es que ya existen numerosas opciones para que los usuarios se realicen procedimientos estéticos en casa que antes solo eran posibles en salones de belleza o consultorios estéticos a costos muy elevados.
Por ejemplo, Foreo es una marca sueca que desde 2011 se dedica a crear dispositivos inteligentes para el cuidado de la belleza y salud. Uno de sus desarrollos más emblemáticos es Luna, un dispositivo inteligente para limpiar la piel, pero entre sus productos también se encuentran Bear, un dispositivo para el rostro que da un efecto de “lifting facial”, pues usa una combinación de microcorrientes y pulsaciones T-Sonic para ejercitar los 69 músculos de la cara y cuello para mantener la piel con un aspecto joven y definido.
Frank Mutscher, director general de Foreo en Latam y el Caribe, dice que sus productos, más que estar enfocados en belleza, están enfocados en bienestar. “Si le estás aportando bienestar a alguien inmediatamente se ven los resultados físicos. Y si tienes mejor piel, te sientes mejor contigo mismo, te vas a sentir más feliz”.
Por otro lado, Phillips también cuenta con aparatos como Lumea IPL 9000, que es un dispositivo de depilación láser que elimina el vello corporal en 92%. Este dispositivo se puede usar en casa y, a través de la app, que utiliza una tecnología llamada SkinAI, ofrece funcionalidades para auto analizar la piel y vello corporal y así indicar el tratamiento más adecuado para la piel.
L’oreal es otra una marca que ha apostado mucho por este concepto. Pero es un dispositivo que puede personalizar cremas y maquillaje. A través de la aplicación, el usuario puede tomar una fotografía de su rostro y a través de Realidad Virtual se hace un análisis para dar las opciones más personalizadas.
Mujeres, ¿las principales consumidoras de Beauty Tech?
La industria de la belleza genera 100,000 millones de dólares anuales a nivel mundial y, de acuerdo con la consultora Groupon, las mujeres de Estados Unidos gastan un promedio de 3,756 dólares anuales en productos y servicios de belleza, comparado con los 2,928 dólares anuales que gasta en promedio un hombre estadounidense.
Cherizola compartió que aunque la mayoría de sus pacientes son mujeres, “los hombres están empezando a gastar más”. En su experiencia, sus pacientes masculinos están acudiendo para mejorar su apariencia, así como cuestiones de grasa corporal y arrugas.
Además, resalta que las mujeres suelen querer mejorar cosas que no son tan recurrentes en los hombres. “Aunque hagan ejercicio, coman bien, 90% de las mujeres tienen un grado de celulitis, mientras que en los hombres es mínimo”, dice. Por ello es que en este tipo de tratamientos suelen ser predominantemente pacientes mujeres.
Pero los dispositivos beauty tech en su mayoría pueden ser utilizados por cualquier persona, sin importar su género, pues en lo general ayudan a mejorar la estética corporal o de la piel sin caer en los riesgos y costos que implican una cirugía plástica.