Desde la llegada de Tesla, todo el mercado de vehículos eléctricos ha avanzado notablemente. Sin duda, se podría decir que la compañía ha sido la impulsora de estos modelos ‘cero emisiones’. Una revolución a la que toda la industria ha respondido hasta que a día de hoy casi todas las marcas automovilísticas ya cuentan con un coche eléctrico en su gama. Sin embargo, la evolución sigue su curso y el siguiente paso que quiere dominar Tesla empieza a quedar bastante claro.
Tesla ya es la marca el ritmo de ventas de coches eléctricos con unas cifras de ventas que superar todo lo imaginado hasta hace unos años. Pero, ¿cuál será el siguiente paso para la compañía de Elon Musk? Hay quien afirmaría que podría ser la conducción autónoma plena o la evolución de las baterías para lograr mejores cifras de autonomía y prestaciones. Nada de esto. Nuevas informaciones afirman que la compañía podría estar muy interesada en ingresar en la tecnología de recarga inalámbrica.
Varios fabricantes automovilísticos, como Hyundai, Stellantis o Porsche. han confirmado que se encuentran trabajando en este tipo de tecnología. Ahora, a esta ‘liga’ pretende unirse Tesla. La marca norteamericana estaría interesada en hacerse con una pequeña empresa alemana especializada en carga inalámbrica llamada Wiferion. Un rumor que ha hecho disparar todas las alarmas sobre un posible futuro lanzamiento de un cargador inalámbrico para sus coches eléctricos.
Hasta ahora, esta ha sido una tecnología que no ha terminado de despegar en el sector automotriz debido a algunos hándicaps que quedan por solventar, como su eficiencia energética, ya que no está tan optimizado como la recarga por cable; el problema de la temperatura también es crucial, además de que notablemente es más costoso de instalar, ya que se debe insertar una plataforma de carga en el suelo, lo que conlleva unas mayores obras que acoplar un puesto en la pared. Hace unos meses ya pudimos hablar del avance de esta tecnología.
Como muchos afirman, este no es un elemento que solucione algún problema concreto, ya que tan sólo elimina el enchufe de un coche eléctrico vía cable. Una pequeña comodidad para tanto desarrollo necesario. Si bien Elon Musk, hace años, criticaba esta tecnología ya que su facilidad de uso suponía elevar el número de cargas y descargas de la batería, aumentando su degradación, el tiempo le ha hecho cambiar de opinión. Tesla ya se ha hecho mención en numerosas ocasiones sobre la futura automatización de todos los entornos (o la mayoría) que rodean a sus coches eléctricos, algo que sería fundamental a la hora de presentar un coche completamente autónomo.
Hace unos años ya se pudo ver que Tesla había desarrollado un brazo robótico que enchufaba el coche de forma automática. Aunque aquello no tuvo demasiado sentido debido a su coste de desarrollo y fabricación. Desde la compañía ven mucho más ‘fácil’ y lógico el uso de la recarga inalámbrica.
A principios de este mismo año, Tesla ‘coqueteó’ con la idea de una base de carga inalámbrica, algo que pudo confirmar el interés por esta tecnología. Ahora parece que han dado con la clave para acelerar el proceso de desarrollo y es haciéndose con la empresa llamada Wiferion, según han confirmado al medio Business Insider.
“Se dice que el gigante de los coches eléctricos, Tesla, está intentando comprar Wiferion. Esto surge de la inscripción en el registro mercantil que anuncia lo siguiente: ‘Los accionistas tienen la intención de vender sus acciones a la empresa Tesla International mediante un acuerdo de compra’. Dos de los inversores en la compañía confirmaron que esto se había producido, aunque sin dar nombres. Uno de ellos afirmó que es un comprador interesante”, puntualizan desde el mencionado medio.
Por el momento no se han dado noticias oficiales por ninguna de las partes, aunque de haberse cerrado el acuerdo, en los próximos días podría llegar la primera información al respecto.