Según datos de IDC, para el año 2025 el 59% de los datos estarán guardados en servicios de almacenamiento de la nube pública.
Gartner pronostica que para el año 2026 los gastos en nube superarán el 45% de todo el gasto en TI de las empresas, que para el año 2021 fue del 17%.
Según publicación de 451 Research el 76% de las empresas están adoptando enfoques de nube híbrida.
La nube hibrida es el ecosistema multinube que puede agrupar a una o varias nubes públicas, una o varias nubes privadas, y nubes o centros de datos propietarios del cliente en sus premisas, o cualquier combinación de las anteriores para una organización o empresa incluyendo, además, conectividad entre las diferentes nubes, la aplicación de una política única de seguridad y la gestión centralizada de las cargas de trabajos que se alojen en las mismas.
Las empresas o las organizaciones adoptan este tipo de ecosistemas buscando poder utilizar las fortalezas de cada tipo de nube con dependencia a las aplicaciones, bases de datos, infraestructura y servicios que soportan su negocio. Sin embargo, existen otras razones para hacerlo, y que están relacionadas directamente con la operación del negocio, aquí te listamos 5, que desde nuestro punto de vista son de gran relevancia:
1. Incrementar la agilidad en los procesos productivos:
Un ecosistema híbrido permite mayor flexibilidad y escalabilidad en las cargas de trabajo*, lo cual hace que las empresas ganen en agilidad en sus procesos productivos, logrando hacer más cosas en menos tiempo, desplegando modelos de creación y despliegue de productos y servicios de manera rápida durante el ciclo de Desarrollo – Prueba – Producción, permitiendo: acortar el time to market, disminuir los tiempos para la habilitación de la infraestructura necesaria para cada etapa del proceso, y que en los ambientes de desarrollo y pruebas se puedan modificar (crecer o decrecer) las capacidades de nube de manera flexible y sencilla.
2. Optimización y control de costos:
Los recursos, actividades o cargas de trabajo estarán en el lugar mas indicado dentro de la nube hibrida, sin inversiones de infraestructura adicionales para las cargas de trabajo que se alojen en nubes públicas, permitiendo optimizar los requerimientos de infraestructura, licenciamiento, etc. para las cargas alojadas en centros de datos propios.
Lo anterior, por una parte, permite el ahorro de recursos financieros, y por otro, facilita el control de los gastos variables, producto de las cargas de trabajo alojadas en las nubes públicas, ya que el modelo de pago por uso (variable en el tiempo) es en función de los recursos que consume. Los modelos de facturación para nubes privadas que ofrecen los proveedores de servicio se basan en modelos de costos fijos y cada empresa definirá como quiere y puede manejar estos costos de la forma más optima desde el punto de vista del negocio. Podemos decir entonces, que la optimización y control de costos con la implementación de una nube híbrida, proviene de que su crecimiento a nivel de costos está estrechamente ligada al crecimiento del negocio.
3. Resiliencia, continuidad de negocios y recuperación ante desastres:
Los ambientes de nube hibrida permiten tener las cargas de trabajos replicadas en diferentes Datacenter geográficamente distribuidos, fundamentalmente en las nubes públicas, lo cual permite la continuidad de la operación ante un desastre o contingencia en sitios específicos. Otro modelo muy utilizado es habilitar un DRP (Disaster Recovery Plan) o Plan de Recuperación de Desastres, de las aplicaciones que están en nubes privadas, nubes locales a nubes públicas, utilizando herramientas y tecnología probadas para este fin.
4. Cumplimiento de políticas y regulación específicas de industria o del país:
Existen muchas particularidades a nivel país o relacionadas con el tipo de industrias, que reglamentan la gestión de los datos y la información, entre ellos, la limitante frente a que los datos viajen o se alojen en territorios, países o empresas diferentes a la propietaria de la misma; la nube hibrida permite que estos tipos de datos regulados y/o vigilados, así como las cargas de trabajo de aplicaciones heredadas y que no estén habilitadas, desarrolladas y no puedan funcionar en nubes permanezcan en las premisas del cliente, facilitando el cumplimiento de las normas de cada país y manteniendo el acceso a la información almacenada de forma local.
5. Conectividad:
Las nubes híbridas generan una gran cantidad de tráfico entre las diferentes cargas de trabajo, por su dependencia y transaccionalidad a nivel de aplicaciones, este es un aspecto muy importante para tener en cuenta por parte de las empresas con sus proveedores de servicios de conectividad, quienes deben dimensionar y asegurar una conexión con el ancho de banda necesario para el correcto funcionamiento de sus cargas de trabajo, ya sea a través de internet o a través de conexiones dedicadas a las diferentes nubes.
Las necesidades y el core de negocio de cada empresa es particular, y los beneficios al implementar una nube híbrida dependen, entre otros aspectos, del desarrollo e implementación de un Journey to Cloud individual, personalizado y adaptado a cada compañía, y del adecuado acompañamiento técnico.
Uno de los grandes retos que enfrentan las organizaciones al decidir la migración de su negocio a la nube, es el de contar con el conocimiento interno e integral que incluya capacidades para el diseño de la arquitectura de nube hibrida, la elaboración del Journey to cloud adaptado al negocio, habilidades y herramientas para la implementación, migración, administración y operación de la nube hibrida. Y es por esto que, si bien la nube híbrida tiene grandes posibilidades y beneficios para las compañías, estos se pueden ver afectados, si no se cuenta con la experiencia y conocimiento técnico adecuado para acompañar exitosamente este Journey to cloud.
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