Muchas veces me han preguntado, «¿cómo es que sabes montar un PC?», y mi respuesta siempre ha sido la misma: «de niño no pude montarme uno, siempre quise, así que aprendí con el prueba y error«. Como quizá muchos de vosotros, he montado y cacharreado con esto de los PC desde muy pequeño y me lo he pasado genial haciéndolo. No es algo que uno nazca sabiendo. Incluso si lo estudias, la práctica hace al maestro. Por esto y porque el interés por montar un PC gaming se renueva con cada nueva generación, hoy quiero ayudaros con 7 consejos para montar tu primer PC gamer.
Estos consejos, lejos de ser una lista detallada a lo ABC de un manual de montaje, están basados en mi experiencia. He quemado placas base y procesadores; he conectado cables mal y otros ni siquiera los he llegado a enchufar. Tengo mil y una anécdotas, y no todas buenas. Por eso, y como muchos queréis ir sobre seguro, veamos cómo evitar errores y no morir en el intento al montar un PC.
No montes tu PC en cualquier sitio
Suena a tontería, pero montar un PC, al margen de la torre que elijas y el tamaño de ésta, va a requerir de espacio, muchísimo espacio. Por ello, no vale cualquier mesa o rinconcito. ¡Prepara un buen lugar porque se viene la guerra! Además de un par de horas de montaje. Despeja la mesa y si puedes, aléjala del monitor porque en el movimiento de la torre o de los componentes, puedes dañarlo, y os lo digo desde la experiencia, me ha pasado que rajé la pantalla de mi monitor. No solo eso, sino que la superficie es importante (lo digo por experiencia):
- No montes sobre la cama o cualquier superficie con telas cercanas, podrás enredar pines en los hilos o llenar los componentes de polvo y pelos.
- Tampoco sobre una superficie de metal o con conductividad eléctrica. Yo monté una placa base sobre mi torre y acabé quemándola, con fuego incluido.
- Evita superficies con humedad, incluso el suelo.
En definitiva, una mesa de madera; de escritorio que todos tenemos en casa.
No recortes en fuente de alimentación
La potencia pura y dura no vale para nada. Es así, aunque cueste reconocerlo. Como aquí hablamos de experiencias, he llegado a comprar 1000W de una marca muy usada, y no aguantó el tirón de un PC de hace 10 años. Por ello, hay que tener en cuenta los certificados 80 Plus, que validan la eficiencia energética de una fuente de alimentación. A la hora de comprar una fuente de alimentación como mínimo recomendaría un 80 Plus Bronze, nada inferior o que carezca del certificado.
A partir de ahí, y dependiendo de vuestro presupuesto, podéis optar por los modelos superiores. En caso de que no sepáis cuál es vuestra fuente o no lo especifique, la web de CLEAResult recoge miles de modelos con certificados 80 PLUS con la fecha de su validación y un PDF con pruebas de estrés realizadas.
Si os queréis lanzar a entender certificado 80 Plus, aquí os dejo una tabla comparativa, pero con lo antes mencionado, es suficiente:
Imagen: Nfortec
Usa los cables que vienen con la PSU
Los malabares de cables no son necesarios en esto del PC gaming. Suena muy lógico, lo sé, pero incluso el más atento quizá pase por alto que no podemos ir cambiando de cables a placer, especialmente los de la fuente de poder. No hablo del cable exterior, el que conectamos al enchufe, ese suele utilizar un estándar —aunque siempre abogo por usar el suyo, no otro—, sino de los que conectan la fuente a los componentes dentro del PC.
Esta situación se suele dar con aquellas fuentes modulares, las que reemplazan toda esa maraña de cables por conectores hembra en la parte trasera. Como están pensadas para colocar los que necesites, se puede dar el caso de perder un cable y pensar «si pongo otro, funciona igual», y no es así. Usar un cable de otra componente anterior en el nuevo puede llevar no solo a quemar la fuente, sino dañar todo el PC.
Nota del editor: Aunque el compañero Alberto tiene un punto, ten en cuenta que existen cables de calidad en el mercado y puedes hacer compras educadas siguiendo tablas de compatibilidad como la de CableMod EU.
Elige una torre pensando en el mañana
Si vas a montar un PC custom entiendo que eres algo entusiasta del gaming. Incluso aunque tu propósito sea jugar títulos de bajos recursos o experiencias multijugador de «entrar y salir», siempre vas a querer mejorar lo que tienes o ampliar almacenamiento, RAM, ventiladores… Construir un Frankenstein de piezas, vamos. Un PC custom te obliga a hacerlo, y por eso te recomiendo elegir una torre espaciosa, la vas a necesitar.
Las torres DENSITY, por ejemplo, tienen un diseño arriesgado y bonito, perfecto para experimentar
Pensar en una torre de gran tamaño, quizá os suene raro, pero no hablo de una caja que ocupe toda la mesa. Me explico: las torres pequeñas, de estas con un formato Mini ITX o Micro-ATX están bien, pero pueden limitar tus expansiones futuras. También hay ATX algo diminutas. No solo hablo de que quizá una gráfica no te entre por tamaño, sino incluso que no cuente con bahías suficientes para discos duros. Más vale edificar tu PC con una base sólida, el de una torre de buen tamaño, que gastar el doble después.
Huye de la estética «gamer»
Esto es de primero de PC, y como nunca he sido un buen estudiante, suspendí esta asignatura. Las luces RGB no lo son todo, y mi primer PC montado hace 10 años falló estrepitosamente. Vas a ver torres con luces por todas partes; ventiladores con RGB que va cambiando conforme las RPM (Revoluciones por Minuto); incluso tarjetas gráficas con paneles para colocar aún más «brilli-brilli» en el PC.
No te dejes llevar por ellas, porque muchas cuentan con materiales baratos, especialmente las torres y los ventiladores, por lo que aquello de «antes muerto que sencillo», quizá aquí no cuele. Puedes montar una RTX 4090 en una torre que parezca la que tenías en el colegio, en clase de informática, y funcionará genial.
Cómo aplicar la pasta térmica
La experiencia es la madre de la ciencia. Yo he llegado a poner un pegote de pasta térmica esperando que «a mayor cantidad, mejor será la gestión de la temperatura». ¡Error! El centro es donde se suele concentrar el calor. Hay 3 formas de aplicar la pasta térmica que me gusta recomendar, pero antes de nada ten en cuenta una cosa: la presión del disipador hará su función y expandirá la pasta, no la apliques en los extremos porque se derramará y puede afectar al procesador.
- Método de la X. Es muy sencillo, aplica una X o cruz en la superficie sin llegar a los extremos.
- Método de los 5 puntos. Como los de un dado, debes aplicar 4 puntos en paralelo, no en los bordes, y uno en el centro.
- Método de la X y los 4 puntos. Es, básicamente, una mezcla de las 2 de arriba, pero sacrificamos el punto del centro porque la X ya converge en ese punto.
De izquierda a derecha: método por puntos, en cruz (o X) y combinado
Preocúpate de los cables aunque no los veas
Esto está muy ligado al hecho de tener una torre grande, pero incluso con las más pequeñas debes organizar esto al milímetro. El motivo es muy simple: una mala gestión del cableado puede entorpecer el flujo de aire de los ventiladores y recalentar el PC. Hay torres que incluyen gabinetes específicos para «esconder» el cableado importante. Puede que esté detrás de la placa base, otros lo tienen en un compartimento debajo de la torre… Cada una es un mundo, pero aquellos que sí o sí están visibles también deben estar ordenados.
Por ello, antes de comenzar a montar un PC, ten lista una bolsa de bridas, las vas a necesitar. Las torres de gama media-alta incluyen a veces plastiquitos para gestionar los cables, pero no serán suficientes. Procura unir los cables con bridas sin tensarlos demasiado. En el caso de los cables que se van a ver, como el de potencia de la GPU o los que van conectados a la torre, evita colocarlos donde sabes que sí o sí va a haber flujo de aire. Por ejemplo, delante de un ventilador adicional, o debajo de los ventiladores de la gráfica. Además, te evitarás que «vayan por libre» y se enreden en las aspas, pudiendo romperlas.
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