Una nueva startup llamada Fuse afirma estar trabajando en una nueva tecnología de generación de energía que combina la fusión y la fisión nuclear para obtener una potencia hasta ahora inimaginable en la reacción de fusión a secas. Aseguran que su primer reactor de prueba empezará a funcionar antes de finalizar el año.
Una nueva startup llamada Fuse afirma estar trabajando en una nueva tecnología de generación de energía que combina la fusión y la fisión nuclear para obtener una potencia hasta ahora inimaginable en la reacción de fusión a secas. Aseguran que su primer reactor de prueba empezará a funcionar antes de finalizar el año.
El pulso del primer reactor MagLIF, llamado Titan, será de un teravatio. Para hacerse una idea de lo que esto supone, un informe de Public Power de fecha de febrero de 2023 afirma que Estados Unidos tiene casi 1,3 millones de megavatios de capacidad de generación, o lo que es lo mismo, 1,3 TW. El Titan estará completo, aseguran, en 2023. Después vendrá Z-Star en 2025, un generador MagLIF de 15 TW. Y finalmente estará Apeiron-I, con una fecha de finalización todavía sin anunciar.
Pero la clave de Fuse está en usar el proceso de fusión por pulso para iniciar una reacción de fisión en isótopos fisionables, como el Uranio-238. La fisión de estos isótopos libera una cantidad significativa de energía adicional, que es donde entra en juego la multiplicación de la energía por 100 a 200 veces mencionada anteriormente. En términos simples, la fusión nuclear crea una cantidad inicial de energía, que luego se utiliza para desencadenar una reacción de fisión, liberando aún más energía. Este proceso combinado de fusión seguida de fisión permite una salida de energía mucho mayor que la que se podría lograr mediante cualquiera de los procesos por sí solo.
Reutilización de residuos nucleares
El Uranio-238 es un subproducto común y abundante de las plantas de energía nuclear existentes. La tecnología de Fuse, afirma la compañía, utiliza Uranio-238 en un área de reacción alrededor del reactor de fusión. El proceso de fusión genera una alta cantidad de neutrones que, cuando entran en contacto con el Uranio-238, inician una reacción de fisión. Esta reacción no solo libera una gran cantidad de energía adicional, sino que también reduce la vida media de los actínidos al exponerlos a estas altas cantidades de neutrones.
Según Fuse, esta tecnología estará en el desarrollo de Apeiron-I, una máquina cuyo pulso podrá llegar a 350 Teravatios. La startup afirma que ésta será la versión que usará la reacción de fisión para multiplicar la potencia generada.
No habrá que esperar mucho para ver si Fuse puede realmente cumplir todas estas fantásticas promesas. Hay que recordar que, aunque esta tecnología es prometedora, la energía nuclear de fusión es un campo muy complejo y experimental que hasta ahora ha dado pocos resultados. La implementación a gran escala y la comercialización todavía tienen grandes obstáculos por delante y, la realización de estos proyectos, deberán superar numerosos desafíos técnicos y reguladores en los próximos años.