El objetivo de incorporar sensores a la plataforma de telerehabilitación que utilizan los niños y niñas de la Fundación, es lograr una mejor continuidad de las atenciones y que las prestaciones físicas y remotas constituyan un solo gran servicio.
Un trabajo colaborativo entre la Fundación Teletón y Lanek se realizará con el propósito de transferir herramientas digitales avanzadas que apoyen los procesos de rehabilitación de los niños y niñas con discapacidad.
El trabajo se implementará como un proyecto piloto con usuarios de dos centros de Teletón, en las regiones Metropolitana y de Valparaíso, y apunta a complementar con herramientas tecnológicas de vanguardia las actividades realizadas en forma remota para la rehabilitación. Para ello, Lanek pondrá a disposición su tecnología para pesquisar a tiempo indicadores de salud de imágenes de video y audio para evaluar el avance de las terapias.
“El problema que proyectamos resolver es la disociación entre la actividad presencial y la no presencial, que es cuando al niño o niña lo atendemos por medio de la telerehabilitación. Queremos que sea un solo gran proceso”, dijo Rodrigo Cubillos, coordinador nacional de tecnologías de apoyo e innovación de Teletón.
La iniciativa, denominada “Juégatela por la Innovación, Impulsa el Cambio”, tiene como objetivo facilitar la adopción de herramientas tecnológicas para resolver problemas de alto impacto en el sector, entre ellos el monitoreo de pacientes de enfermedades crónicas, dotar de mayor eficiencia a procesos de carácter administrativo o implementar soluciones tecnológicas que liberen recursos humanos para avanzar hacia una mejor calidad y resolutividad de las atenciones.
Ignacio Contreras, CEO de la compañía tecnológica con sede en la Región de Valparaíso, señaló que la colaboración es una demostración de las enormes oportunidades que ofrecen los biomarcadores obtenidos de forma digital para hacer diagnósticos más precisos, lograr mejores tratamientos y aumentar la calidad de la salud.
“Un biomarcador es un parámetro que podemos medir objetivamente en el cuerpo para tener una información que después se transforma en un diagnostico o tratamiento. El caso más común es un examen de sangre. Un biomarcador digital es el dato que puedo obtener por un medio digital, como una videollamada, un archivo de audio o un acelerómetro. Con esto, uno podría pensar que por medio de un celular podemos hacer un examen, porque analizamos la información y la describimos”.
De hecho, agrega, algunas investigaciones internacionales ya apuntan a la consolidación de repositorios con datos sanitarios obtenidos por dispositivos que pueden monitorear al paciente las 24 horas, principalmente de las cuerdas vocales o los gestos facilites, y su relación con las enfermedades.
Laboratorio de biomarcadores
El proyecto piloto contempla la integración de las tecnologías de la startup en la plataforma de telemedicina que utilizan los niños y niñas de la Fundación, sus familias y el personal clínico para realizar los tratamientos.
En este soporte se cargan ejercicios y los profesionales evalúan la respuesta. “También estamos apostando por una línea paralela de dispositivos de reconocimiento de voz, lo que ayudará a niños con problemas de deglución, una manifestación asociada a diagnósticos de parálisis cerebral”, señaló Rodrigo Cubillos.
Para ello, la empresa dispone de un desarrollo propio de un dispositivo tipo collar que logra captar hasta diez veces más datos, por ejemplo, que una aplicación de reconocimiento de voz en un teléfono inteligente. Además, dispone de una infraestructura electrónica en una pequeña caja en la cual es posible correr herramientas de inteligencia artificial (específicamente machine learning) para obtener aún más datos, sin necesidad de estar conectado a internet.
Felipe Parada, coordinador del Eje Clínico Asistencial del Centro Regional de Telemedicina de la Universidad de Concepción, destacó la participación de la Fundación en el programa, y la incorporación de nuevas tecnologías, no solo supone una señal importante para la transformación digital en Chile, sino que mueve los límites específicamente en el ámbito de la rehabilitación para este contexto, valoró.
En ese sentido, se espera que este trabajo en conjunto pueda seguir aportando a los miles de niños y niñas que son parte de un proceso de telerehabilitación.