¿Cómo incidir en el desarrollo científico, tecnológico y de innovación?

Las empresas son agentes fundamentales para detonar la innovación. En el caso de México, según cifras del Observatorio Mexicano de la Innovación (OMI), en 2019, solo 17.23% de las empresas asentadas en nuestro país desarrollaron proyectos que involucraron actividades de innovación.

Se requieren mayores esfuerzos del sector privado por incrementar sus capacidades para la generación de innovación, esto demanda de su compromiso por buscar el trabajo conjunto con las autoridades y con los diferentes actores del sistema nacional de ciencia tecnología e innovación.

Se trata de revalorar y traer al momento presente la capacidad de dialogar, el interés por intercambiar puntos de vista y de comprender y empatizar con los diversos actores, el diálogo es la mejor virtud para solucionar cualquier problema en nuestra sociedad.

Los académicos que realizan investigación en universidades e instituciones de educación superior privadas, al igual que los que lo hacen en las instituciones públicas, representan una fuerza poderosa cuya dinámica es capaz de movilizar a todo el país.

Lee más

Estos científicos destacan en muchos ámbitos. México tiene motivos para confiar en su potencial, sin embargo, su potencial queda limitado si no se propicia un sano entorno que detone su talento y creatividad. Se trata de orientar la capacidad científica y tecnológica del país hacia la atención conjunta de los problemas prioritarios y concretos de la sociedad.

El propósito debe ser que todos los mexicanos sean beneficiarios del desarrollo científico y tecnológico gestado por sus instituciones tanto públicas como privadas, el diálogo con las comunidades académicas tiene que seguir para que el aterrizaje de la ley tenga el máximo beneficio de la comunidad científica.

Sin este diálogo, un llamado a la independencia científica y tecnológica no será posible, ni siquiera conceptualizarlo; no es momento de optar por adaptarse al medio y a las circunstancias, es momento de sobresalir.

En lo que respecta a la política pública en la materia, aún es vigente el mandato de impulsar y fortalecer el desarrollo científico y la modernización tecnológica de México, mediante la formación de recursos humanos de alto nivel, la promoción y el sostenimiento de proyectos específicos de investigación y la difusión de la información científica y tecnológica, por lo que de no contar con este diálogo el panorama para el país no será muy favorable.

La economía global es interdependiente, por ello aún es momento de que los gobiernos, instituciones educativas y las empresas comiencen a trabajar para seguir desarrollando opciones que permitan que los resultados de la investigación científica impacten en el bienestar general de la población.

Lee más

techo-deuda-peligro

México no solo requiere de una política en materia científica y tecnológica, también requiere de una política industrial que cree los incentivos para la generación de conocimiento tecnológico susceptible de ser patentado y así extender su cadena de valor al mercado y con ello a la atención de los grandes retos del desarrollo económico y social.

El reto no es fácil, pues la innovación es un proceso interactivo y de retroalimentación constante que tiene lugar en el mercado. Se debe tener claro que no todas las tecnologías culminan en innovaciones. Por ejemplo, en las universidades y centros de investigación nacen muchos buenos proyectos científicos y tecnológicos, sin embargo, la mayoría tiene una muerte solitaria, sin haber visto la luz del éxito comercial.

Las empresas y las universidades deben comenzar a trabajar de forma frontal y profunda para crear iniciativas e instrumentos para promover la inversión en desarrollo tecnológico e innovación y generar incentivos que permitan que los avances científicos y tecnológicos ya ejecutados en los entornos universitarios, se transformen en oportunidades de trasferencia tecnológica, con el fin de que puedan convertirse en prospectos atractivos de inversión que originen nuevas líneas de negocio o bien nuevas empresas.

En materia de ciencia y tecnología a lo largo de los últimos cinco años, el país se ha enfrentado a un problema ya conocido, es momento de verlo y abordarlo con una nueva perspectiva que permita explorar diversos modelos de innovación abierta, que impulse trabajar en la maduración de tecnologías universitarias, con el propósito de potenciar los múltiples esfuerzos y capacidades del sector productivo en la generación de innovación.

Lee más

Renovar el rol estratégico del sector privado en el impulso de la innovación

Indudablemente se requieren recursos para incidir realmente en el desarrollo científico, tecnológico y de innovación de México, por ello la importancia de privilegiar el diálogo entre los diferentes actores del ecosistema, para alcanzar los mejores modelos y transitar a escenarios de mayor impacto.

Un primer paso para identificar posibles áreas de interés para la cooperación en materia de ciencia, tecnología e innovación, es estar dispuestos a crear una nueva visión del trabajo conjunto academia y empresa, una más efectiva (idealmente), pero sin dejar de ser realistas, hacia la construcción de una visión orientada a la aplicación del conocimiento y la creación de mecanismos innovadores para fortalecer el tejido empresarial basado en el conocimiento y el desarrollo tecnológico.

EXPANSIÓN